Panel Conjunto Argentina y Francia sobre la
“Convención Internacional para la
Protección de todas las Personas contra las Desapariciones
Forzadas”
Agradezco
muy especialmente la invitación que me formularan las Misiones de Francia y
Argentina ante la ONU
de participar en este panel, en especial a la Señora Embajadora
Marita Perceval, a quien le ratifico que es un honor para mí estar aquí
presente y exponer frente a ustedes.
En este segundo aniversario
de la puesta en vigor de la Convención Internacional contra la Desaparición Forzada
de Personas es mi deseo y obligación transmitirles el sentimiento de los
familiares de los detenidos-desaparecidos en distintos países del mundo como
nos tocara hacerlo durante los años del debate y redacción de la Convención.
Soy madre de María Marta y
su marido César Amadeo Lugones, detenidos – desaparecidos en Buenos Aires el 14
de Mayo de 1976. Después de meses, me enteré que María Marta estaba embarazada al momento
de su desaparición. Desde entonces además de reclamar por mi hija y yerno busco
también a mi nieto nacido durante el cautiverio de su madre. (...............)
A pesar de la lucha de los
familiares en defensa de las víctimas caídas, ya sea en gobiernos dictatoriales
o democráticos, el horror implantado por los represores no termina aún. Por
ello seguimos luchando familiares de distintos países unidos, para acabar con
este flagelo que aniquila a nuestros pueblos.
Así nos unimos en FEDEFAM, la Federación
Latinoamericana de Familiares de Detenidos Desaparecidos, en
AFAD, la
Federación Asiática de Familiares de Detenidos Desaparecidos
y en ICAED, la
Coalición Internacional contra la Desaparición Forzada ,
que unifican a todas las organizaciones nacionales e internacionales de cinco
continentes que luchamos contra la desaparición forzada.
¡Es inútil! Los años de
lucha que llevamos no nos han dado aún la respuesta que buscamos. En algunos
países han pasado más de 40 años: el pueblo sufre, soporta todos los dolores y
vejaciones y ansía con esperanza el llegar de la luz con que todos los
detenidos-desaparecidos van a volver. Y así saldrán del pozo de sombras al que
los han arrojado hace ya muchos años.
Sentimos que ellos están a
nuestro lado, guiándonos, y nos dan la fuerza necesaria para seguir adelante
hasta que todos juntos logremos el ideal de paz, libertad y unidad. Es decir,
pueblos felices que vivan con dignidad e igualdad, cumpliendo así los sueños de
miles y miles que ofrendaron sus vidas por amor a sus semejantes.
Nuestro país, Argentina, se
ha orientado para allanar el camino hacia el triunfo de los derechos humanos a
partir de la llegada al gobierno del Dr. Néstor Kirchner en 2003. Se anularon
las leyes de impunidad, se iniciaron los juicios a los represores, se renovaron
las autoridades de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación. Así las Madres
y Familiares de detenidos-desaparecidos continuamos nuestro trabajo con más
fuerza y con la tranquilidad de que nuestro gobierno nos acompaña en nuestra
lucha por conocer la verdad sobre los
crímenes que acontecieron en la
Argentina.
Las desapariciones forzadas
no son tema del pasado: son tema del presente y del futuro para que Nunca Más, en ningún continente se
vuelva a cometer el crimen de la desaparición forzada, terrible delito de lesa
humanidad extendido a casi todo el mundo.
Es muy doloroso constatar
que hoy en día en los 5 continentes se siguen aplicando tanto la desaparición
forzada así como también las más crueles torturas y violaciones de los Derechos
Humanos.
Para combatir estos
crímenes, es necesario que la
Convención se constituya como un elemento jurídico fuerte. Para ello, necesitamos que se amplíe la
ratificación a todos los países que aún no han efectuado este trámite,
indispensable para que el Comité pueda realizar su trabajo en los países
afectados directamente por este flagelo. Nos preocupa ver que hay 95 países
firmantes y tan sólo 37 ratificaciones y de estas últimas sólo 15 han aceptado
los artículos 31 y 32 de reconocimiento de la competencia del Comité,
imprescindibles para que la
Convención se pueda aplicar con toda su potencialidad.
Sabemos que en las últimas
sesiones se ha avanzado en esta dirección, tratando de desarrollar estrategias
para la ratificación, pero es necesario un compromiso mayor de los
Estados-parte. Asimismo, es indispensable que los familiares nos comprometamos
a trabajar en todos los países para que nuestros Estados cumplan con estos
requisitos que recién enunciamos. Debemos hacernos escuchar y conseguir cuanto
antes la RATIFICACIÓN DE UNA MAYOR CANTIDAD DE PAÍSES. ¡No
olvidemos que los familiares también somos víctimas de la desaparición forzada
y nuestra lucha debe continuar! ¡No olvidemos que ellos están esperando nuestro
accionar!
Pensamos en el futuro, en
el tiempo transcurrido, en las Madres y Familiares que se han ido sin conocer
el destino de sus seres queridos. Vemos que nos faltará tiempo para lograr
obtener nuestro deseo de MEMORIA, VERDAD
y JUSTICIA, pero queremos que la
lucha que emprendimos buscando a nuestros hijos continúe en toda la sociedad,
que deberá estar muy atenta para que no exista el olvido, siempre la memoria, para que en todos los pueblos alguna vez
se vean brillar las luces de la paz, la libertad, el amor, cordialidad y
bienestar de todos sus habitantes.
¡LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DEL
MUNDO, PRESENTES!
¡AHORA Y SIEMPRE!