Las Madres hemos recorrido un largo camino que se inicia un 30 de abril de 1977, en plena dictadura militar, a instancias de Azucena Villaflor de De Vincenti, cuando catorce mujeres hacen pública la desaparición forzada de sus hijos a través del accionar genocida del terrorismo de Estado.

martes, 30 de julio de 2013

Palabras de Marta Vásquez en la celebración por los dos años de la Convención contra la Desaparición Forzada

Panel Conjunto Argentina y Francia sobre la “Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas” 
Agradezco muy especialmente la invitación que me formularan las Misiones de Francia y Argentina ante la ONU de participar en este panel, en especial a la Señora Embajadora Marita Perceval, a quien le ratifico que es un honor para mí estar aquí presente y exponer frente a ustedes.
En este segundo aniversario de la puesta en vigor de la Convención Internacional contra la Desaparición Forzada de Personas es mi deseo y obligación transmitirles el sentimiento de los familiares de los detenidos-desaparecidos en distintos países del mundo como nos tocara hacerlo durante los años del debate y redacción de la Convención.
Soy madre de María Marta y su marido César Amadeo Lugones, detenidos – desaparecidos en Buenos Aires el 14 de Mayo de 1976. Después de meses, me enteré  que María Marta estaba embarazada al momento de su desaparición. Desde entonces además de reclamar por mi hija y yerno busco también a mi nieto nacido durante el cautiverio de su madre. (...............)
A pesar de la lucha de los familiares en defensa de las víctimas caídas, ya sea en gobiernos dictatoriales o democráticos, el horror implantado por los represores no termina aún. Por ello seguimos luchando familiares de distintos países unidos, para acabar con este flagelo que aniquila a nuestros pueblos.
Así nos unimos en FEDEFAM, la Federación Latinoamericana de Familiares de Detenidos Desaparecidos, en AFAD, la Federación Asiática de Familiares de Detenidos Desaparecidos y en ICAED, la Coalición Internacional contra la Desaparición Forzada, que unifican a todas las organizaciones nacionales e internacionales de cinco continentes que luchamos contra la desaparición forzada.
¡Es inútil! Los años de lucha que llevamos no nos han dado aún la respuesta que buscamos. En algunos países han pasado más de 40 años: el pueblo sufre, soporta todos los dolores y vejaciones y ansía con esperanza el llegar de la luz con que todos los detenidos-desaparecidos van a volver. Y así saldrán del pozo de sombras al que los han arrojado hace ya muchos años.
Sentimos que ellos están a nuestro lado, guiándonos, y nos dan la fuerza necesaria para seguir adelante hasta que todos juntos logremos el ideal de paz, libertad y unidad. Es decir, pueblos felices que vivan con dignidad e igualdad, cumpliendo así los sueños de miles y miles que ofrendaron sus vidas por amor a sus semejantes.
Nuestro país, Argentina, se ha orientado para allanar el camino hacia el triunfo de los derechos humanos a partir de la llegada al gobierno del Dr. Néstor Kirchner en 2003. Se anularon las leyes de impunidad, se iniciaron los juicios a los represores, se renovaron las autoridades de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Así las Madres y Familiares de detenidos-desaparecidos continuamos nuestro trabajo con más fuerza y con la tranquilidad de que nuestro gobierno nos acompaña en nuestra lucha por conocer la verdad  sobre los crímenes que acontecieron en la Argentina.
Las desapariciones forzadas no son tema del pasado: son tema del presente y del futuro para que Nunca Más, en ningún continente se vuelva a cometer el crimen de la desaparición forzada, terrible delito de lesa humanidad extendido a casi todo el mundo.
Es muy doloroso constatar que hoy en día en los 5 continentes se siguen aplicando tanto la desaparición forzada así como también las más crueles torturas y violaciones de los Derechos Humanos.
Para combatir estos crímenes, es necesario que la Convención se constituya como un elemento jurídico fuerte. Para ello, necesitamos que se amplíe la ratificación a todos los países que aún no han efectuado este trámite, indispensable para que el Comité pueda realizar su trabajo en los países afectados directamente por este flagelo. Nos preocupa ver que hay 95 países firmantes y tan sólo 37 ratificaciones y de estas últimas sólo 15 han aceptado los artículos 31 y 32 de reconocimiento de la competencia del Comité, imprescindibles para que la Convención se pueda aplicar con toda su potencialidad.
Sabemos que en las últimas sesiones se ha avanzado en esta dirección, tratando de desarrollar estrategias para la ratificación, pero es necesario un compromiso mayor de los Estados-parte. Asimismo, es indispensable que los familiares nos comprometamos a trabajar en todos los países para que nuestros Estados cumplan con estos requisitos que recién enunciamos. Debemos hacernos escuchar y conseguir cuanto antes la RATIFICACIÓN DE UNA MAYOR CANTIDAD DE PAÍSES. ¡No olvidemos que los familiares también somos víctimas de la desaparición forzada y nuestra lucha debe continuar! ¡No olvidemos que ellos están esperando nuestro accionar!
Pensamos en el futuro, en el tiempo transcurrido, en las Madres y Familiares que se han ido sin conocer el destino de sus seres queridos. Vemos que nos faltará tiempo para lograr obtener nuestro deseo de MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA, pero queremos que la lucha que emprendimos buscando a nuestros hijos continúe en toda la sociedad, que deberá estar muy atenta para que no exista el olvido, siempre la memoria, para que en todos los pueblos alguna vez se vean brillar las luces de la paz, la libertad, el amor, cordialidad y bienestar de todos sus habitantes.
¡LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DEL MUNDO, PRESENTES!
¡AHORA Y SIEMPRE!