Los represores Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella fueron condenados hoy a prisión perpetua, por el asesinato del obispo Enrique Angelelli y la tentativa de homicidio de quien lo acompañaba, su amigo Arturo Pinto, en agosto de 1976.
El Tribunal Oral Federal de La Rioja revocó además la prisión domiciliaria de ambos y dispuso que sean alojados en la cárcel de Bower, en Córdoba.