ESOS NIÑOS YA ERAN CIUDADANOS…
por Vera Jarach, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora
Fue el 24 de agosto del 2013. Un
sábado soleado de invierno, en la escuela primaria Nro 75 San Ambrosio del
partido bonaerense de Moreno.
La ocasión: una ceremonia festiva,
de Memoria y homenaje a las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, cuyo
nombre iba a serle dado.
Ocasión festiva pero mucho más
que una fiesta, mucho más que un acto de homenaje. Ese algo más es lo que no
solamente va a permanecer en el recuerdo de todos los que participamos, creo
que quedará como una marca cívica que, paso a paso, va enraizando y
fortaleciendo nuestra democracia. En los ámbitos educativos esto tiene especial
relieve. Ahí, en esa escuela, el patio se convirtió ese sábado en la plaza de
una pequeña ciudad, los niños, las maestras, dirigentes, educadoras, jóvenes y
otras menos jóvenes, la actual directora y una que lo fue en un no tan ajeno
pasado, todos estaban presentes. También el intendente y muchos invitados y,
presencia especialmente aplaudida, la de los artistas. Estos últimos tenían
roles especiales: el pintor del mural que, en una pared, representaba a las Madres
con los blancos pañuelos en otra plaza simbólica por cierto: la Plaza de Mayo. Se descubrió
una placa con la nueva titulación de la escuela. A Enriqueta y a mi nos tocó en
ese momento especial junto a las autoridades. Las dos solemos manifestar algo
que compartimos: esa sensación de no sentirnos para nada heroínas y no querer
nunca ser puestas en un pedestal…pero ahí comprendimos (nos hicieron
comprender) que tenía un fuerte significado a futuro. Dentro de 50 años – nos
dijeron- alguien preguntará ¿Quiénes son estas mujeres, esa Plaza? Y se les
explicará. Será evocada así la historia de nuestros Hijos, de sus luchas por un
mundo mejor, más justo y solidario, la historia de una terrible dictadura
cívico-militar y de cómo se pudo salir de esos trágicos años y reconquistar la
democracia, la libertad y la paz. Otros artistas plásticos nos invitaron a ayudar
a llenar un molde escultórico creando en hormigón dos figuras de hombre y mujer, piedras que se van juntando para
recordar y hacer recordar justamente el camino cívico hacia la realización de
aquellos ideales y metas, los que fueron protagonistas y marcaron una senda,
cuya meta que no vieron alcanzada desgraciadamente, ya que sus vidas fueron
trucadas pero que quedó abierta y tuvo finalmente otros caminantes que le
fueron poniendo jalón tras jalón. Otra emoción generalizada y a la que
Enriqueta y yo tuvimos la suerte de participar. Obra colectiva y progresiva,
que apunta a las etapas de ese hacer “camino al andar” y habría que agregar, a
crear.
La fiesta cívica empezó con los
abanderados y los himnos, con los discursos, todos muy emocionados y
emocionantes. Luego los chicos y los grandes fueron protagonistas directamente
en su plaza, con dos escenificaciones en las que el arte mímico y la danza se jugaron expresando la Historia, la Memoria ya instalada. Lo
que será ahí en esa escuela, en la sociedad toda, algún día la Memoria de lo No Vivido.
Esa memoria que, esperamos, pueda afianzar, a través del conocimiento y el
compromiso, una garantía del Nunca Más.
Los niños con algunas maestras
demostraron como el Arte nace y se desarrolla desde muy temprana edad, se
expresa y juega papeles esenciales justamente en la comunidad y, en ella, tiene
entre otros, ese rol cívico de marcar las historias, los caminos de la
humanidad. También actuó un grupo estudiantil adulto de la Universidad de Sarmiento, evocando los años 70 y 80 del
siglo pasado, los sueños y las militancias, el golpe cívico militar y sus
trágicas consecuencias, las resistencias, incluyendo el movimiento de las
Madres. Todo bajo un cielo maravilloso y la alegría compartida entre chicos y
grandes. La escuela pasó a tener su nuevo nombre. El otro, San Ambrosio, queda
como parte de un pasado de hermosa construcción social y educativa, fruto de
solidaridades y voluntades que tienen que ver también con el civismo. En mi caso tuve que mencionar una curiosa
coincidencia, porque Sant´Ambrogio es el Santo de mi ciudad natal, Milán, en
Italia… Cuando yo era pequeña, allá era día de fiesta, feriado, el día en que
se inauguraba la temporada lírica en La Scala… Pero esta fiesta escolar en Moreno fue y
va a seguir siendo en mi memoria una fiesta extraordinaria. Esos niños fueron
ya ciudadanos y nosotros lo celebramos con ellos, viendo en ellos el futuro que
nuestros hijos soñaron, que nosotros seguimos soñando todos unidos por la
voluntad y el compromiso de convertir los sueños en realidad. Constatando las
realizaciones, los logros pero también teniendo en cuenta las asignaturas
pendientes de Verdad, Justicia, Memoria y Solidaridad plenas.